domingo, 20 de enero de 2013

Acupuntura. Teoría y Práctica


"Acupuntura: Teoría y Práctica", escrita por el Dr. David Sussmann, es una de las obras que más ha contribuido a la difusión de ésta técnica milenaria en nuestro país y en Hispanoamérica. Su nombre proviene del latín (acus - aguja / punctura – punzada) y fue llamada así por los misioneros  jesuitas que observaron y describieron el método cuando visitaron China en el siglo XVIII. Su nombre original es Tchen-Ziú que significa simplemente Aguja-Moxa (este último término en referencia a una hierba utilizada en la medicina tradicional china).

Publicado por Editorial Kier, este libro de Sussmann es un clásico de los fundamentos de la acupuntura y una guía que ha ayudado a toda una generación de médicos occidentales a comprender el carácter integrador de una medicina sustancialmente diferente de la que conocemos. De hecho, la acupuntura es la práctica más asociada a la medicina china y probablemente la más difundida actualmente en el mundo.



En principio se nos muestra como un procedimiento terapéutico aparentemente sencillo, que consiste en la introducción de agujas metálicas o la estimulación calórica de determinados puntos del cuerpo. Sin embargo, tras esta aparente sencillez se oculta uno de los sistemas biointegradores más fascinantes, al que Sussmann describe como una formidable estructura lógica, una vasta construcción de perspectiva cósmica cuyas partes ajustan entre sí como un mecanismo de precisión…

¿Cómo se ha llegado a desarrollar este método? Sussmann cree que es el resultado de una observación paciente del ser humano y de la aplicación meticulosa; de un empirismo metódico, transmitido y acrecentado a través de los milenios. Pero ¿Qué son estos puntos en los que se aplican las agujas? Estos denominados Puntos chinos están ubicados en lugares precisos y determinados. Cuando observamos una lámina de acupuntura, lo primero que nos llama la atención es una serie de líneas –que se denominan meridianos- que unen series de puntos que recorren el cuerpo. Estas líneas resultan una vasta red de circulación energética por la que fluye el Chi, o energía universal; se los denomina King, o vasos conductores de ese fluido. Los puntos son, en definitiva, nudos situados a lo largo de los conductos por los que circula la energía.

Antigua lámina con los puntos y meridianos

La medicina china está profundamente imbuida de la filosofía oriental y muy particularmente del Taoísmo, pues para los orientales la energía -a la que denominan Chi- no es un fluido homogéneo sino un compuesto de dos principios en permanente lucha por el equilibrio: El Yin y el Yang. Para los orientales la enfermedad forma parte de la salud, no existiendo un término especifico que la defina, pues la enfermedad se produce como consecuencia de un desequilibrio entre las fuerzas del Yin y el Yang. La mezcla proporcionada de ambos principios configura el equilibrio y, por ende, la salud. Cuando esta mezcla es desproporcionada sobreviene el desequilibrio y como consecuencia la enfermedad.

Los chinos –en particular los taoístas-  conciben el mundo como un todo que se relaciona entre sí, al igual que el cuerpo humano, cuyos órganos y entrañas no funcionan aislados. Existe una idea profundamente arraigada acerca de la inserción del ser humano dentro de un vasto concierto cósmico, en el que las energías fluyen a través de las fuerzas de la naturaleza, insuflando de vida a todas las especies que habitan nuestro planeta, que tampoco es considerado como un punto aislado dentro del universo sino como parte de una red cósmica de la cual hemos recibido la vida.

"Acupuntura: Teoría y Práctica" nos introduce en una descripción acabada de estas ideas filosóficas porque la medicina china es una expresión de una sociedad que ha incorporado principios espirituales, culturales y sociales provenientes no sólo del taoísmo sino también del confucianismo y del budismo. Sussmann describe el denominado “Cuadro de la Culminación Suprema” mediante el cual explica la interacción de estas energías en el hombre y el universo. Este cuadro -que resulta el marco de referencia de todo su tratado- es atribuido a un filósofo neoconfucionista llamado Tcheou Touen yi.

Esta descripción inicial nos lleva naturalmente al estudio del Tao, a los exagramas del I Ching, llamado El Libro de la Mutaciones, al conocimiento del hombre como producto cósmico, a la comprensión del funcionamiento de sus vísceras y órganos para llegar finalmente a las bases de la acupuntura tradicional.
Resistida durante muchos años por la medicina alopática occidental, hoy la acupuntura es un método ampliamente aplicado en nuestros países, del cual se han beneficiado millones de personas en las últimas décadas. Sussmann se destaca en este campo como uno de los grandes impulsores del método, habiendo sido un profesional de sólida trayectoria en el campo de la investigación, docente universitario, cofundador de la Sociedad Argentina de Acupuntura e internacionalmente reconocido como especialista en el tratamiento del dolor.

Su libro, publicado por Editorial Kier, pone la antigua terapéutica china al alcance del médico práctico.

miércoles, 9 de enero de 2013

Feng Shui, El camino para impulsar cambios positivos


El Feng Shui es una antigua disciplina desarrollada en China, que habitualmente se define como el arte de ubicar cada cosa en su lugar y de generar la armonía de vivir. Pero este libro demuestra que es mucho más que eso. Sergio Chagas nos presenta un manual apasionante, que puede cambiar tu “suerte”, si por suerte entendemos el conjunto de energías que nos rodean y que hacen que nuestra vida transcurra por los senderos del bienestar.
En los últimos años, esta disciplina tradicional china ha despertado el interés de muchas personas. Pero la creencia de que con la utilización de símbolos en determinados lugares de la casa, o la distribución de objetos en distintas áreas -incluso modificaciones estructurales- se puede cambiar mágicamente la vida, es sólo una idea deformada de lo que realmente plantea el Feng Shui.
La mayoría de los especialistas coinciden en que originalmente era una forma de conocimiento que estudiaba los cambios en la naturaleza. Chagas explica que en el idioma chino, Feng Shui significa “viento-agua”, sin embargo esto parece decirnos poco. Para comprender el verdadero significado de la expresión, el autor nos introduce en el lenguaje simbólico de la cultura oriental en la que la palabra “agua” hace referencia a la profundidad del espíritu mientras que “viento” expresa una fuerza en constante movimiento. De modo tal que la combinación de ambas bien podría interpretarse como el espíritu que flotaba en las aguas en el inicio de la Creación.
El Feng Shui nos habla de la energía, manifestada tanto en forma visible o invisible en todos los niveles de la naturaleza. Nos enseña que todo lo que nos rodea puede influir en nuestras vidas del mismo modo que nuestros actos influyen en nuestro entorno. Es el resultado de una disciplina creada por antiguos maestros orientales que, tratando de comprender esta interacción descubrieron la gran influencia que tienen los cambios que suceden en lo externo sobre las potencialidades internas y el accionar del ser humano…
Sergio Chagas nos presenta Feng Shui El camino para impulsar cambios positivos y nos explica que cada uno de nosotros somos campos de energía en relación constante con la energía universal que nos rodea. Si conocemos el significado del lenguaje simbólico que se desprende de esta disciplina, entonces estaremos en capacidad de comprender de qué modo interactuamos energéticamente con todo lo que se encuentra a nuestro alrededor.


Para ello debemos aprender los principios básicos de la dualidad Yin y Yang y del Tao. Este par de opuestos en constante puja (Yin y Yang) atraviesa toda la creación, y el Feng Shui procura encontrar el equilibrio entre estas cualidades como símbolo de la armonía original del Tao. Estas energías actúan de manera directa sobre nuestro Chi, que es considerado por los chinos como nuestro verdadero “yo” del cual el cuerpo físico es apenas un vehículo. Las orientaciones y la teoría de los elementos, que en el mundo oriental son cinco –el fuego, la tierra, la madera, el agua y el metal- completan la base teórica indispensable para comprender el funcionamiento del método. A partir de estos principios de la filosofía oriental, Sergio Chagas nos inicia en el conocimiento de los trigramas, propios del I Ching y de los Ba-gua, que es un conjunto de ocho trigramas, considerados un símbolo sagrado por los taoístas y toda la cultura china.  
Esta introducción es apenas el comienzo de un verdadero manual de aprendizaje en el cual podemos encontrar los recursos de una disciplina que, entre otras cosas, nos permite mejorar la salud de los individuos, la prosperidad de las personas que viven en una casa o trabajan en una empresa, la productividad en todos los órdenes, las actividades personales y también las profesionales. El conocimiento del Feng Shui hace que podamos adaptarnos a los cambios que la vida nos exige constantemente; porque el cambio y la mutación forman parte de la filosofía de los orientales y está incorporada a sus vidas de manera natural.
A diferencia de la percepción occidental, que necesita de una estabilidad constante, los orientales han desarrollado no sólo un principio de incertidumbre en el cual son capaces de vivir equilibrando el Yin y el Yang, sino que perciben al mundo y a sí mismos como un todo, con una visión holística de la vida, que permite una conciencia más amplia y superadora de nosotros mismos y de nuestro lugar en el universo.
Feng Shui, el camino para impulsar cambios positivos, es un libro práctico, que te permitirá entender la relación con tu entorno y hacer que las energías fluyan en el sentido correcto. Hará que entiendas por qué a veces, un pequeño cambio, resulta decisivo en el destino. Sergio Chagas nos acerca un sinfín de posibilidades, demostrándonos una vez más que somos nosotros mismos los hacedores de nuestra suerte.